EL EFECTO OSITO CARI?OSITO

Como estos d?as ando muy cient?fica (a mi manera), explicando todas las acontecimientos en mis relaciones humanas, desastrosas y no tan desastrosas, me he puesto a pensar en otro distintivo mas de mi andar por este planeta, que es el efecto Osito Cari?osito. En mi ?poca, que aseguro no es tan antig?a, pasaban por la tele a esos de las cuatro (no, a las cuatro no era, porque pasaban Robotech), entonces era a las cinco (no tampoco porque a esa hora sal?an los GI Joe), bueno a las seis (menossss, porque a esa hora eran los Thundercats), pues sabe, a lo mejor y era los s?bados, pero echaban por la tele una de esas caricaturas que a los ni?os, no, rectifico de nuevo, a las ni?as nos encantaba ver, y era la de los ositos cari?ositos (Care Bears), que eran unos ositos regordetes de carita feliz, ahora que lo pienso nunca he visto un oso flaco, esos que siempre estaban felices y resolvian los problemas de la gente con la magia que ten?an, cada uno pose?a un poder que estaba escrito en sus camisetas.

Pues yo creo que provoc? una regresi?n a la infancia de la gente, como la un osito cari?osito que quieren apretujar, en la oficina termino con los pelos todos despeinados y no precisamente de alg?n agasajo sensual y promiscuo, nooo sino de que todo el que pasa se le antoja descomponer el poco pelo peinado que lleve y embarullarlo como nido de gallina, es que ser? tengo un im?n en la cabeza?? tendran comez?n en las manos y buscan mis alambricos pelos para quitarsela?? les divierte verme con los pelos de punta??

Las mejillas son otro problema, esta bien lo admito, son grandes y rosaditas, hasta simpaticonas dir?a yo, pero eso acaso significa que pueden estar pellizcandomelos a su antojo?? no se?ores, yo no llevo ningun letrero en la frente que diga, heme aqui, pellizcame los cachetes,venga!!!, eso duele por si nadie lo hab?a notado y lo peor es que lo acompa?an de balbuceos de bebe, a?i?i?i!!!, que horror, lamento informar que aunque dificultosamente, pero ya he pasado la infancia, entiendo todas las vocales y consonantes, y hasta tengo un t?tulo universitario, insisto y que quede claro No soy ning?n beb?. A hacerle cari?os al perro anda!

Y que decir de los piquetes en las costillas, y mas en mi condici?n que para hallarme las costillas tienen que hacer un hoyo, digo yo, no se han puesto a pensar que eso duele??? deja moretones?? incomoda??? me cae de a madre??? , he pensado seriamente en ir a revisarme a ver si no tengo alg?n papel pegado que diga "aplastame aqu? y dir? mam?", como las mu?ecas esas raras que venden, no queridos y amados colegas, mi sonrisa no es porque me cause cosquillas, es absoluta y totalmente una sonrisa hip?crita, que lo sepan.

Y el colmo de los colmos, que te pongan apodos como "ni?a" "madrecita" "peque?a" "chiquita", antes pensaba que esto pasar?a, que era por mi estatura, por mi complexi?n que se antoja apretujar como mu?eco de peluche, me dec?a a mi misma, alg?n d?a te ver?n como adulto, tranquila es que eres una ni?a entre grandes, ahora soy grande entre grandes y sigue igual el asunto, creo que estoy destinada a ser el s?mbolo de la ni?ez a donde vaya, me lleva la que me trajo, es que acaso parezco indefensa?? no he demostrado que soy madura e independiente??, todo me lo toman a broma, y cuando hablo en serio nadie me cree, todos se rien de mis payasadas aun cuando no sean payasadas, no se si les habr? pasado alguna vez que aunque te traten como igual no pueden esconder en sus miradas esa ternura que provoca ver a un ni?o peque?o, y bueno que eso es lindo, hasta cierto punto vamos, no cuando se trata de comprar un coche por ejemplo, que el vendedor no te hace ni puto caso, o cuando haces alguna reclamaci?n por la garant?a de tu celular, que te ven como si vieran a una loca, o cuando no puedes opinar en una reuni?n de mujeres que hablan de sus problemas amorosos y sexuales porque a final de cuentas yo soy "Rosarito", me carga la chingada, voy a pintarme como Drag Queen y vestirme como Gatubeda.

A quien quiero enga?ar, me darian palmaditas en la espalda y me lo festejar?an como una gracia.

(Ahora Rosario deja el teclado, cruza los brazos y empieza a hacer pucheros)