Estaban un dia tres chicas sentadas en la sala de espera de un psicologo, con la vista perdida y esperando que al entrar a aquel despacho ese medico pudiera darles una respuesta para sus preguntas.
La primera tenia 18 años y portaba lentes de sol, a pesar de estar dentro, no queria que nadie viera la hinchazon perpetua de sus ojos tras dos a?os de llorar dia tras dia, su historia no era muy diferente a la de cualquier otra, a los 16 conocio al chico mas maravilloso de su vida hasta entonces, la visitaba a diario, y sus tardes eran de conversaciones eternas y miradas extra?as, iban desde la ultima noticia en los diarios acerca de la devaluacion o bien de canciones romanticas, pasando claro por la belleza de las lunas de octubre.
Estaba enamorada, pobrecilla, con ese primer amor que todo lo hace grande, sobre todo al ser amado, que a decir verdad el tipo era mas feo que pegarle a Dios en viernes santo, pero para ella no habia nadie mas listo, mas brillante, mas educado, no habia un pedestal mas alto si no ella lo hubiera subido alli, esperaba ansiosa el dia en que el se decidiera a declaserle, porque eso si era seguro ella le gustaba, y ese dia llego con algarabia de trompetas, el le declaro su amor y ella se bajo la cabeza ruborizada, le regalo una medalla para que lo cuidara pues no lo veria en seis meses, cosas de trabajo, pero conto los dias y las noches hasta su regreso, y como el tiempo no para el regreso, ella recuerda ese dia tan claro como el agua, mientras estaba en su recamara leyendo un libro su hermana le aviso que el estaba ahi, parado en la puerta, apenas y se vio el peinado en el espejo pues su corazon parecia que iba a desbordarse, salio tropazandose por la prisa y lo encontro sentando en el patio con las manos cruzadas, fue una conversacion timida y nerviosa, ella no dejaba de mirarlo y de desear estrecharlo.
Y de repente el sol se obscurecio y el dijo -Tengo que decirte algo, no he venido solo, me he casado y la he traido aqui para que la conozcas, es una gran chica y a ella tambien le gusta la oratoria como a ti, tendran cosas de que hablar. Hay mas en esta historia, pero nada importante, ella solo recuerda las lagrimas de dos a?os que le marcaron el alma y el caracter.
La segunda no es tan joven, es universitaria, llena de ocupaciones y amistades, con grandes planes y metas, inmersa en su escuela y en su trabajo, en sus clases de ingles y en su grupo de teatro, todo iba perfecto hasta el dia que un amigo se lo presento, era tan simpatico, con la sonrisa mas amplia del mundo y tan bromista, ella no paraba de reir como hacia mucho no lo hacia, pasaban los dias y los encuentros se hacian mas frecuentes, como si fueran por casualidad, pero con toda la premeditacion del mundo, ella endurecia su corazon por la inseguridad, pero sus piernas flaqueaban cada vez que el se acercaba, y asi estuvo seis meses hasta que se dio cuenta que estaba enamorada sin remedio de aquel chico, un dia ella fue a ver a su amigo, y el estaba ahi, se quedaron solos y el empezo a recitarle un poema, bailaron, rieron, y se dijeron que se amaban, la sensacion de tocarlo era como estar entre las nubes y fue cuando el hablo y le dijo - Soy casado y tengo un hijo, mi esposa no vive aqui y quiero una vida contigo, y ella en lugar de salir por la puerta lo mas de prisa que pudiera, se quedo y lo abrazo, y ese profundo abrazo duro cuatro a?os, las promesas nunca se cumplieron ni la vida comun, ni nada, un dia el desaparecio asi nadamas, sin dejar huella, y ella tratando de borrar sus recuerdos se fue de ahi tambien para siempre.
La tercera digamos que es una mujer, con sus 25 encima y la vida resuelta, independiente y fuerte, con el caracter templado y de actitud segura, de mirada madura y paso decidido, una mujer que no le falta nada, ni el dinero, ni la libertad, ni los amigos, ni los viajes, ella es due?a de si misma y de su suerte, pero esta enamorada, una persona tan inteligente, tan lista, tan confiable, buscada por todos por su buen razonamiento, por sus buenos consejos, por su mano amiga y su ayuda incondicional, paso dos a?os enamorada de un chico que conocio en el internet, paso dos a?os contra amigos y familia que le dijera que era un error, defendiendo su idea, pensando que nada es imposible, planeando cada detalle, dibujandose el futuro con un solo fin, el de estar juntos, fue una lucha dura contra la sociedad, contra la torpeza, contra la distancia, pero ella no queria otra cosa que ganar, lo hacía por sus brillantes ojos, por esas largas noches, por esos bellos sueños, por su dulce voz, por su picardía y por que como a la Guzman la volvia loca su acento extranjero. Por los miles de cosas que aprendia a su lado, por las palabras de cariño, porque creyo en los lazos que van mas alla de lo visible.
Y un dia perdio cuando el le dijo que estaba con otra, que habia sido mucho tiempo de esperar, y el castillo en que la princesa vivia se desvanecio bajo sus pies, y de repente se encontro en la nada sin saber que hacer, y la ferrea decision de creer en los dos que ella se habia grabado en la mente y en el corazon por dos a?os, la causa por la que peleo tanto era ya un ideal inutil y estupido, ahora habia que buscarse otro modo de vivir.
Tres historias unicas, tres dolores grandes, tres corazones rotos, pero saben que es lo mas increible de todo, que las tres sean una y esa una este partida en tres, y que no hay tal psicologo ni tales chicas, era yo sentada en la oficina de hacienda reconstruyendo mi vida, y mi doctor es mi conciencia que me dice que estuvo bueno ya de fracasos, de sue?os huajiros, de utopias sin sentido, de altruismos del alma y de aguantar hijos de la chingada, reconocete a ti misma, date tu valor, piensa en ti antes que en nadie y que lo demas te valga madre, adios a las pendejadas y las nubes de algodon que bastante duro me han tirado al suelo, pero hoy piso tierra, y cuidado terricolas porque voy a conquistar el mundo. *
* Correccion, ya lo habia conquistado, solo tenia que darme cuenta.
lunes, marzo 22, 2004
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