Hoy como estos últimos días tenía un chingamadral de trabajo, la parte buena es que no me da hambre hasta las dos de la tarde, siendo que cuando tengo algo de tiempo a las once de la mañana ya la tripa gorda se come a la flaca, el caso es que con esta teoría ocupacional creo que me estoy haciendo un favor.
Serían como las cuatro y media de la tarde cuando entonces si me sentí desfallecer, y pensé: Rosario, o comes algo o ahora si que te lleva la chingada, así que ni tarda ni perezosa me lanzé a la tienda a comprarme una barrita integral con fresa, pensando en lo de la dieta porsupuesto, pero una vez ahí vi unos ruffles verdes que me hacían ojitos desde la estanteria, y yo que soy tan débil pues caí ante sus encantos y me los traje conmigo.
Pero hay que decir que ningunos ruffles en toda mi vida me habían provocado tal cargo de conciencia, y es que hay que ver que la vida se empeña en hacerme sentir miserable, no tiene miramientos con esta pobre desdichada, y es que entre la tienda y mi oficina, estan colocados estratégicamente, y no por obra de la casualidad eh, sino con toda la intención de chingarme la mente, primero un gimnasio, donde a todas horas entran y salen chicas enfundadas en pantalones de licra, con tops cortos, mostrando cinturitas de avispa.
Venía yo muy contenta, laralin laralan, abriendo la bolsita para empacarme las sabritas, y que voy viendo esas mujeres ahi montadas en bicicletas estáticas, todas llenas de sudor y marcando los músculos de las piernas, juro que el ruffle se me atoró en la garganta, pero eso no es suficiente para derrotarme, así que haciendo un esfuerzo me lo tragué y seguí caminando.
Pero faltaba la prueba de fuego, mas adelante hay una agencia de edecanes,siiiiiiiii, lo que leen, una puta agencia de edecanes, con chicas de no menos de 1.75 cm., cuerpos perfectos, cara de ángeles y cabellos de grácil caida, me lleva la chingada carajo!, y yo con la boca llena de los malditos ruffles y ellas ahi practicando su andar como si fueran Miss Venezuela, con banditas colgadas al pecho, minifaldas y tacones altos, me lleva la que me trajo!!!
En fin, que no hay nada peor que tratar de comer algo con tremendo ataque visual, eso es asedio, los voy a demandar que lo sepan, si acaso tengo un problema gastro intestinal por culpa de su acoso me la pagan eh, lo juro que me la pagan, chingada madre, que uno ya no puede ni comer tranquilo en la calle sin que lo asalten los protectores de la belleza y el buen ver????
martes, octubre 21, 2003
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