Nunca había visto al "sujeto" que estaba encargandose de hacer el papeleo para mi pasaporte, sí sí, pagué porque alguien mas lo hiciera, ya tengo suficiente con los que hago por otros ante Hacienda. Así que La Generala y yo quedamos con él al cuarto para las ocho en la oficina gubernamental, el infeliz no llego hasta las ocho y media, valiendole un cuerno que yo me haya levantado a las seis de la mañana a bañarme,y es que uno tiene que ir presentable, por lo menos en situaciones especiales.
Ahi estaba yo, llevaba 45 minutos esperando y con el estomago mas vacío que su cabeza, así que cuando llegó le lanzé mi ya muy experimentada mirada de "muérete insecto", recogí mis documentos y entre ahí, tomé mi turno, el número 18, estaba ya cómodamente sentada, por fín, cuando me doy cuenta que el bendito zoquete había equivocado mi firma (si si, la falsificó, para ahorrar tiempo, se entiende) en las formas de pago ante el banco, así que salí como churumbela a encontrarlo, me dijo que iría a cambiarlo de inmediato al banco, así que esperé, y esperé, y seguí esperando, perdí mi turno porsupuesto, y después de una hora y algo, llegó.
Pero Oh Dios dame paciencia para aguantar a este animal!!! el cerebro de chorlito solo corrigió una forma, supongo que mi cutis radiante empezó a tomar tonalidades verde bombillo, porque creo que percibí un ligero temblor en su labio inferior, le arrebate los papeles y le dije Dejaloooo,yo lo corregiré, por fín llego mi turno, el 41, así que ahí iba con mi sonrisa colgate rumbo al funcionario, y es que mi acta de nacimiento tenia una pequeña rotura en la parte superior, insignificante, pero con estos nunca se sabe.
Y como ya esperaba la pasaron al jurídico, quien la vió, me vió, luego vió al funcionario, y otravez el mismo proceso, yo estaba más nerviosa que aquella vez que dije un discurso en medio de la plazuela de mi ciudad, bueno no tanto, pero algo así, al final me aceptaron los documentos, me tomo las fotos un chico guapiiiisimo, esa fue la mejor parte, y en 20 minutos me entregaron el pasaporte, ahora puedo decir con orgullo que -Ya soy producto de exportación.
Y una advertencia, te hablo a tí, si a ti el que se hace llamar "experto en visas" conseguiré tu nombre , y acabaré con tu reputación, estas advertido.
P.D. La SRE es un ejemplo para las demás instituciones gubernamentales del país, mis respetos señores, así hasta da gusto hombre.
jueves, julio 17, 2003
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